FACH se destaca por su contribución al quehacer antártico nacional, garantizando la conectividad y el soporte necesario para el desarrollo de las actividades científicas en esta región remota y desafiante.
Por: Bárbara Ferrada, IVª Brigada Aérea
La Fuerza Aérea de Chile desempeña un papel crucial en la octava campaña conjunta Glaciar Unión, brindando un soporte vital a la operación. Tripulaciones, mecánicos, especialistas y aeronaves de las IIª y IVª Brigadas Aéreas se encuentran realizando un arduo trabajo para brindar mantenimiento al campamento base y entregar apoyo logístico a los científicos del Instituto Nacional Antártico, INACH, que desarrollaron sus proyectos de investigación en la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión.
La estación se ubica en la profundidad de la Antártica a 1.129 kilómetros del Polo Sur, específicamente en latitud 79° 46´ sur y longitud 83° 19´ oeste. Es decir, a unos 6.000 kilómetros de Santiago y a unos 3.000 kilómetros de Punta Arenas.
La misión antártica se ha dividido en tres etapas: despliegue, activación y repliegue, la cual se determinó en el Puesto de Mando Conjunto a cargo de la Fuerza Aérea de Chile y asentada en la IVª Brigada Aérea. Dicho puesto de mando conformado por personal de la Fuerza Aérea, Ejército y Armada se constituyó para conducir, controlar y coordinar las operaciones aéreas y terrestres en Glaciar Unión, así como la organización y disposición de los recursos necesarios.
Asimismo, cuentan con la colaboración de un meteorólogo del Centro Meteorológico de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), quien ha permitido contar con información oportuna sobre posibles fenómenos meteorológicos que puedan afectar las operaciones aéreas en el continente antártico.
La planificación y coordinación de esta misión han implicado un gran esfuerzo por parte de las tripulaciones de vuelo y del personal de mantenimiento. Aspectos fundamentales como los procedimientos de seguridad de vuelo y carga, así como la meteorología en ruta y en el destino, han sido cuidadosamente considerados por los pilotos y tripulantes.
La Base Aérea Chabunco de la IVª Brigada Aérea, asentada en Punta Arenas, es utilizada como base de despliegue para cumplir con las operaciones asignadas a las dos aeronaves C-130 Hércules, de dotación del Grupo de Aviación N°10 de la IIª Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile. El empleo de este medio aéreo es fundamental para acceder a la profundidad del territorio antártico, los cuales vuelan durante 6 horas para aterrizar en una pista de 3.000 metros de hielo.
En paralelo, dos aviones DHC-6 Twin Otter están operando con sus respectivas tripulaciones aéreas en la Estación Polar, cumpliendo funciones de traslado de investigadores científicos de INACH, alerta en caso de evacuaciones aeromédicas y cobertura para operaciones de Búsqueda y Salvamento Aéreo SAR. Dichas aeronaves cuentan con personal especializado para sus mantenciones en terreno, velando por la seguridad y operatividad.
Hasta la fecha, las aeronaves C-130 Hércules han efectuado 4 ingresos a Glaciar Unión con un total 128.90 millas náuticas recorridas aproximadamente y 49,8 horas de vuelo. Asimismo, han traslado 68.635 libras aproximadamente de carga entre alimento, combustible, logística, entre otros.
Por su parte, los DHC-6 Twin Otter han efectuado 29,7 horas de vuelo considerando el traslado a Glaciar Unión y traslados propios de operaciones científicas, recorriendo un total de 1918,8 millas náuticas.
La Fuerza Aérea de Chile tiene asignada la importante misión de activar y operar la Estación Polar Científica Conjunta, trasladar al personal necesario y asegurar el desarrollo de las investigaciones en el sector. Esta operación representa un hito significativo a nivel nacional, al permitir la apertura de espacios menos explorados para el desarrollo de la ciencia antártica.
Para el Comandante en Jefe de la IVª Brigada Aérea, General de Brigada Aérea (A) Vicente Donoso Herman, “la Fuerza Aérea es fundamental, porque es la entidad que está a cargo y tiene la responsabilidad de toda la planificación, administración y control de la gestión logística que se efectúa durante todo el año. Durante la operación propiamente tal, es la que mantiene el control aéreo, el apoyo a la exploración científica, materialización de la planificación logística y el vínculo directo con el continente”.
Asimismo, el General Donoso agregó que “esta misión es estratégica, todo lo que implique y demuestre el esfuerzo y desarrollo científico nacional en el territorio Antártico, fortalece la argumentación de la presencia de Chile en el continente blanco”.
El esfuerzo material y humano necesario para acceder y operar en el sector del Glaciar Unión hace que esta operación sea considerada de largo aliento, poniendo a prueba las capacidades de la Institución, la cual demuestra su alto nivel de entrenamiento y las excelentes capacidades polivalentes de sus medios aéreos, más allá de su misión en el ámbito de la Defensa Nacional.