El 12 de enero de 1998, cuatro cazas F-5 Tigre III, en ese entonces de dotación del Grupo de Aviación Nº 7 de Antofagasta, cruzaron parte del Océano Pacífico para alcanzar la Isla de Pascua, en conmemoración de un nuevo aniversario del vuelo del anfibio Manutara a Rapa Nui, en 1951.
Los F-5 pudieron cubrir los casi 4 mil kilómetros que separan la isla del continente gracias al sistema de reabastecimiento de combustible en vuelo con el apoyo del Boeing 707 tanquero “Águila”.
Las aeronaves de combate también fueron apoyadas en su trayecto por un avión carguero Hércules C-130, que llevó un equipo de rescate, y por un avión Gulfstream III, que les entregaba información meteorológica.
Por tratarse de un largo e inédito raid sobre el océano, el Grupo de Fuerzas Especiales y el SAR prepararon un sistema especial de salvamento de tripulaciones en alta mar. Asimismo, en caso de que se presentara una emergencia, los aviones podrían aterrizar en la isla San Félix, ubicada a mil kilómetros del continente, a la altura de Caldera.
La bandada despegó desde Antofagasta a las 11:30 horas, liderados por el propio Comandante en Jefe de la época, el General del Aire Fernando Rojas Vender.
El vuelo se realizó con normalidad y a las 17:32 horas del territorio insular, luego de volar por aproximadamente cinco horas y media se posaron en la losa del aeropuerto Mataveri.
La travesía de los F-5, bautizada como “Manu Tama’I” (pájaro de guerra) se materializó 47 años después de que el Capitán de Bandada (A) Roberto Parragué efectuara el primer vuelo con destino al territorio insular, hazaña que cumplió en 19 horas y 22 minutos, en la aeronave modelo PBY 5 Catalina “Manutara”, desde La Serena.