Por: Miguel Zurita, IIIª Brigada Aérea
Con la participación de la totalidad del personal de dotación del Grupo de Aviación N°5 se desarrolló, en la Base Aérea El Tepual de Puerto Montt, un taller dictado por la Subdirección de Seguridad Operacional y Medio Ambiente de la Dirección de Operaciones de la Fuerza Aérea, denominado “Factor Humano”, el cual tuvo por finalidad fortalecer la interacción humana en entornos de trabajo de alto desempeño.
El taller, enmarcado en el Eje Liderazgo del Proyecto 2026 del Comandante en Jefe, se llevó a cabo los días miércoles 17 y jueves 18 de abril, instancia en la cual también participaron Oficiales Rama Aire de dotación de diferentes Unidades Internas de la IIIª Brigada Aérea y tripulaciones de otras partes del país que se encuentran en comisión en la zona.
El Subdirector de Seguridad Operacional y Medioambiente, Comandante de Grupo (A) Francisco Masihy, explicó que la actividad estuvo orientada a potenciar herramientas como gestión del error, cultura del reporte, desorientación espacial, gestión de la fatiga, liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y resiliencia, entre otras materias, a través de una serie de actividades prácticas y teóricas vinculadas al desarrollo de estas habilidades blandas. “La idea fue entregarles las herramientas necesarias para fortalecer y acrecentar los conocimientos que necesitan para tomar buenas decisiones al mando de una aeronave”, explicó.
Con este tipo de instancias formativas se espera que cuando lleguen a ocurrir situaciones que afecten la administración de la cabina, sea más fácil adoptar un liderazgo positivo y, en este sentido, las herramientas que se les han entregado en este Taller de Factor Humano puedan ser un aporte real a la seguridad operacional durante las actividades de vuelo.
El Comandante Masihy explicó que este es el primer taller de estas características que realizan durante el año, el cual tuvo la participación de profesionales expertos en materias atingentes pertenecientes al Grupo de Operaciones Aéreas de la Escuela de Aviación, al Centro de Medicina Aeroespacial y a la misma Subdirección SOMA. “Esperamos replicarlo en otras unidades de vuelo de la Institución y, de esta forma, seguir generando sinergia en la gestión del riesgo y calidad total”, finalizó.