Por Jaime González, Departamento Comunicacional.
El miércoles 3 de mayo, el Obispado Castrense de Chile conmemoró 113 años de su creación, con una misa de acción de gracias presidida por el Obispo Castrense, Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, junto al Nuncio Apostólico, Monseñor Alberto Ortega Martín.
En la eucaristía participaron capellanes castrenses y de los Servicios Religiosos e integrantes de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile, tanto Oficiales como Personal del Cuadro Permanente.
La delegación de la Fuerza Aérea de Chile fue encabezada por el Jefe del Estado Mayor General, General de Aviación Leonardo Romanini Gutiérrez, y por el Director de Operaciones, General de Brigada Aérea (A) Alfredo Ríos Latorre.
Durante la homilía, el Obispo Ossandón resaltó la importante labor que realizan los integrantes de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, destacando su vocación profesional al servicio del país. “La fuerza para cumplir con esta vocación debe ir unida para el católico con la gracia de Cristo”, dijo.
Asimismo, destacó que desde la Independencia hasta el día de hoy “el Obispado Castrense ha realizado la labor de evangelización y apoyo espiritual en el Ejército y la Armada, incorporándose luego durante el siglo XX la Fuerza Aérea y Carabineros de Chile”.
“Hoy en nuestro 113 aniversario del Obispado Castrense damos gracias a Dios por los militares, marinos, aviadores, carabineros y capellanes, que juntos hemos caminado cantando el himno nacional jurando unidos por amor a Dios y a la Patria y ante nuestra amada bandera para dar la vida si fuera necesario, rezando todos los días y codo a codo para implorar la sabiduría y la fortaleza que necesitamos para servir a Chile. Compartimos la misma vocación de servicio que nos une como camaradas y hermanos”, sostuvo.
El 3 de mayo de 1910, el Papa San Pío X fundó la Vicaría Castrense de Chile para entregar un apoyo a la vida moral y espiritual de los soldados, convirtiéndose en el segundo de este tipo en el mundo y primero en Hispanoamérica. Posteriormente, durante el pontificado del Papa San Juan Pablo II, en 1986 la Vicaría Castrense pasó a llamarse Obispado Castrense de Chile, asimilándose jurídicamente a la diócesis.