Por Claudia Castro, Departamento Comunicacional.
El Teniente 1º Alejandro Bello Silva nació en abril de 1887 e ingresó a la Escuela Militar en 1909.
Fue un precursor de la aviación nacional que, la mañana del 9 de marzo de 1914, desapareció al intentar conseguir la aprobación de su examen de vuelo en una aeronave Sánchez Besa.
Ese día los Tenientes Alejandro Bello junto a Julio Torres, Tucapel Ponce y el Sargento Adolfo Menadier, rendirían una serie de pruebas de destrezas aéreas para obtener el título de aviador.
Muy temprano, el Teniente Bello se encontraba en el aeródromo. El examen, a cargo del Capitán Manuel Ávalos, consistía en realizar el circuito Lo Espejo-Culitrín-Cartagena, en la zona central, para conseguir la aprobación.
Las condiciones climáticas eran inestables y durante el aterrizaje, Bello dañó su aeronave, por lo que fue reemplazada por un Sánchez Besa Nº 13. En tanto,
En el segundo intento, nuevamente tuvieron que realizar un aterrizaje de emergencia. Mientras el Teniente Julio Torres aterriza en Mallarauco y el avión queda semi destruido, el Teniente Tucapel logra llegar a Culitrín, pero no continúa debido a la neblina. Por su parte, el Teniente Bello continuó su ruta y se perdió entre las nubes, sin regreso.
El pueblo chileno se estremeció por las características de la desaparición y emplearon operativos para dar con su paradero. El Capitán Avalos ordenó con urgencia la búsqueda por mar y tierra del malogrado Teniente.
De esta manera se alertó a la policía de Melipilla, San Antonio y Cartagena, la que recorrió a caballo toda la región. A su vez se solicitó la cooperación de la Armada, quien dispuso el buque "Gálvez" para rastrear el mar desde San Antonio. Pero esta búsqueda no obtuvo mayores resultados, siendo considerado un mártir de la aviación nacional.