El 7 de marzo de 1969 se inauguró oficialmente el Centro Meteorológico Antártico (CMA) Eduardo Frei Montalva en la Isla Rey Jorge, organismo encargado de mantener la vigilancia permanente sobre el espacio aéreo del territorio antártico, realizar pronósticos y observaciones meteorológicas.
El inicio de este proyecto se remonta al año 1961 cuando los Estados Miembros del Tratado Antártico, del que Chile es parte, llegaron a la conclusión que se debía aumentar las investigaciones de las actividades meteorológicas en el continente blanco. Para ello, era necesario crear oficinas o departamentos que pudieran recopilar, ordenar y clasificar datos que irían en paralelo a las diversas actividades científicas que se desplegaban anualmente a la zona. Es así, como en 1966, luego de reuniones realizadas en Australia, se propuso la creación de tres Centros Meteorológicos en la Antártica, uno de ellos de Chile, en la Base Antártica Pedro Aguirre Cerda en isla Decepción.
Lamentablemente, el 4 de diciembre de 1967 la Base Aguirre Cerda resultó destruida en su totalidad, debido a una erupción volcánica submarina, catástrofe que tuvo repercusión mundial y que obligó a trasladar al personal Fuerza Aérea a la antigua Base González Videla, que en ese momento se encontraba inactiva, donde comenzaron los preparativos y se llevó a efecto la planificación del próximo Centro Meteorológico.
Los preparativos para su construcción se realizaron al año siguiente, donde se le encomendó a la Fuerza Aérea de Chile construir en la Isla Rey Jorge, las edificaciones que recabarían toda la información meteorológica que se originaba desde el Mar de Drake hasta el Polo Sur.
Años después, las instalaciones tuvieron unas modificaciones y se ampliaron, por lo que pasó a llamarse Base Teniente Rodolfo Marsh, pero el Centro Meteorológico mantuvo su nombre original. En la década de 1990 todo el conjunto pasó a llamarse Base Aérea Antártica Presidente Frei.