Por: Andrea Ampuero, Servicio Aerofotogramétrico (SAF)
El pasado 1 de mayo, en la zona de Guaviare de la Región Amazónica de Colombia, un avión Cessna 206 se estrelló con siete personas a bordo. Tras dos semanas de intensa búsqueda se encontraron los restos de la aeronave y los cuerpos del piloto, copiloto y una mujer. Sin embargo, los hijos de ésta, cuatro menores de 13, 9 y 4 años, junto a un bebé de 11 meses, desde entonces se encuentran desaparecidos.
Ante esta situación, se organizó en Colombia la “Operación Esperanza”, y desde el 26 de mayo la Fuerza Aérea de Chile, por medio del Servicio Aerofotogramétrico (SAF), ha estado colaborando con imágenes ópticas y SAR (Synthetic-Aperture Radar) de sensores pertenecientes al Sistema Nacional Satelital.
La solicitud de apoyo fue generada a través de los canales diplomáticos, a través de los cuales Colombia pidió al Ministerio de Defensa Nacional a cargo de la Ministra Maya Fernández Allende, que por medio del Sistema Nacional Satelital se generaran capturas que permitieran colaborar en la búsqueda.
Es así como el SAF, activó una célula de trabajo que opera las veinticuatro horas del día desde recibida la primera alerta, para planificar, capturar e interpretar las imágenes del satélite FASat Charlie y de la red de sensores del Sistema Nacional Satelital, constelación que incluye aproximadamente 200 sensores.
Una vez que las imágenes son descargadas e interpretadas, estas son disponibilizadas a la Fuerza Aérea Colombiana por medio del Agregado Aéreo de Colombia, lo que ha permitido mantener una activa retroalimentación, logrando acotar las zonas para conseguir mayor precisión en la búsqueda de los menores.
Cabe destacar que, debido a las condiciones climáticas y frondosidad de la zona, se han utilizado sensores Radar (sistema de detección de objetos) que a diferencia de los sensores ópticos, estos penetran la nubosidad y vegetación, independiente del clima y horario, tecnología que otorga una amplia ventana para contribuir en el rescate de los menores extraviados.