Por Francisco Rojas, Departamento Comunicacional.
El sábado 22 de julio, integrantes del Centro de Reservistas N° 7153 de la Base Aérea El Bosque (BAEB), pertenecientes a la Unidad Base de Movilización N° 303 de la División de Educación, participaron de una jornada de instrucción militar en instalaciones de la BAEB, a cargo de instructores de la especialidad de Infantería de Aviación.
Paralelamente, Oficiales de Reserva de la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”, pertenecientes al Centro de Reservistas N° 7151, se interiorizaron de una serie de aspectos relativos a reglamentación de la Fuerza Aérea de Chile.
Es importante señalar que los hombres y mujeres que integran la Reserva Aérea se encuentran presentes a lo largo de todo el territorio nacional, demostrando con orgullo a la comunidad los valores del actuar del Aviador Militar, como lo son la Lealtad, el Honor, el Cumplimiento del Deber y la Excelencia en el Servicio, acrecentando así los lazos de cercanía con la ciudadanía, fomentando al mismo tiempo, la conciencia aérea nacional.
Historia de la Reserva Aérea
Los orígenes de la Reserva Aérea se remontan a los años 1911 y 1912, cuando la aviación militar chilena comenzaba a dar uno de sus primeros pasos, como lo fue en ese entonces el envío a Francia para realizar el aprendizaje del vuelo de dos Oficiales, los Tenientes Manuel Ávalos Prado y Eduardo Molina Lavín. Ya existía en esa misma época un ciudadano chileno que llevaba dentro de sí la esencia y el espíritu del aviador reservista, su nombre era David Fuentes Soza, el precursor de la Reserva Aérea en Chile.
La experiencia de Fuentes Soza lo lleva a solicitar a las autoridades aeronáuticas de la época rendir las pruebas que lo acreditaban como piloto militar, cumpliendo con éxito los exámenes teóricos y de vuelo, para recibir el brevet N°13 en diciembre de 1915, quedando plenamente incorporado a la vida militar como Teniente 2° de Reserva, lo cual consagró a Fuentes como el primer aviador civil que logró el honroso nombramiento de Piloto Militar de Reserva, constituyéndose por ende en el primer Oficial de la Reserva Aérea de Chile.
Asimismo, y con motivo de la campaña “Alas para Chile” desarrollada por el Presidente Pedro Aguirre Cerda en 1941, con el fin de recaudar fondos a lo largo del país con el propósito de ayudar a la aviación civil, llevó a la autoridad en 1943 a crear cursos de Reserva Aérea en diferentes Unidades.
Desde los inicios de la aviación en Chile, la Reserva Aérea ha participado activamente en momentos complicados y de incertidumbre, sean estas catástrofes naturales o emergencias de otra índole, instancias en que los reservistas han estado prestos para acudir al llamado de la Fuerza Aérea y de la Patria.
Para integrar la Reserva Aérea la Institución selecciona -de acuerdo a lo establecido en el Decreto Ley N° 2.306 sobre Reclutamiento y Movilización de las Fuerzas Armadas- a postulantes voluntarios, que tengan una profesión u oficio acorde a las necesidades institucionales, para que integren los cursos de Oficiales o de Personal del Cuadro Permanente de Reserva, los que se ejecutan en la Escuela de Aviación o Unidades Base de Movilización, en las distintas Brigadas Aéreas.