Por: Oscar Aránguiz, IIª Brigada Aérea.
La tripulación de un helicóptero Bell 412 del Grupo de Aviación Nº 9 de la IIª Brigada Aérea, efectuó el domingo 2 de julio un complejo rescate para poder salvar a un hombre de 31 años, quien se fracturó un tobillo y tuvo que ser evacuado desde el cerro Torrecillas en la localidad de El Manzano, en el Cajón del Maipo.
En coordinación con el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), el Estado Mayor Conjunto (EMCO) y el Centro Coordinador de Salvamento Santiago (RCC Santiago), se activó en horas de la tarde el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR) de la Fuerza Aérea lo que llevó a la tripulación aérea, Comandos de Aviación especialistas en misiones PARASAR y una enfermera de combate a dirigirse hasta el sector de difícil acceso (palestra) donde se encontraba el accidentado, junto a personal del Cuerpo de Socorro Andino, quienes ya habían brindado los primeros auxilios.
El piloto y comandante de la aeronave, Comandante de Escuadrilla (A) Luis Ulloa, explicó que “aproximamos a la zona con mucha precaución ya que el gran muro de roca, sumado a la poca distancia para posarse cerca del accidentado, demandó de nuestra máxima atención y cuidado para mantener el helicóptero estabilizado, de manera tal de permitir el descenso en forma segura del Comando de Aviación, para posteriormente embarcar a la persona accidentada con el gancho de rescate”. Agregó que “estábamos a 5.000 pies y las condiciones del terreno y el viento preponderante, demandaron de las máximas capacidades de la tripulación y del helicóptero”.
Luego del rescate de la persona, la aeronave se trasladó hasta el helipuerto de la Estación Naval Metropolitana en Quinta Normal, donde personal de la Armada y especialistas del Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU), recibieron al accidentado para posteriormente llevarlo en una ambulancia hasta un centro asistencial.
La valentía y decidida acción para socorrer al accidentado, junto a la preparación profesional y entrenamiento constante, permitió a los Aviadores Militares operar con el Bell 412 en esa zona de difícil acceso, logrando una exitosa misión SAR, demostrando, una vez más, las capacidades polivalentes y el compromiso de la Fuerza Aérea de Chile para ir en ayuda ante situaciones de emergencia.