Por Claudia Castro, Departamento Comunicacional
Los orígenes de la centenaria Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”, se remontan al momento en que el Comandante Pedro Pablo Dartnell, realizó un visionario informe emitido desde Francia, el 20 de diciembre de 1910. En este declaraba: “que era de extrema necesidad, crear un servicio de aviación en Chile”.
Dicha propuesta llegó a manos del General Arístides Pinto Concha, un héroe de la Guerra del Pacifico, quien la elevó al nivel político, lo cual fue aceptado y se dio inicio a la Aviación Militar Chilena.
En este contexto fueron seleccionados los Tenientes Manuel Ávalos Prado y Eduardo Molina Lavín, junto a los mecánicos Miguel Cabezas Soto y Pedro Donoso Amengual, para formarse por casi dos años en las afamadas escuelas francesas de Bleriot, Voisin y Sánchez Besa.
Es así como respaldado a nivel político, el día 11 de febrero de 1913, a través del Decreto Supremo de Guerra Nº 187, firmado por el Presidente de la República de la época, Ramón Barros Luco y el respectivo Ministro de Guerra y Marina, Jorge Matte Gormaz, se crea la Escuela Aeronáutica Militar, nombre que tendría en un comienzo la Escuela de Aviación.
Una fecha que se recuerda como el origen de la aviación militar en nuestro país, conmemorando 110 años de vida, formando aviadores militares al servicio de la patria, pues hasta esa época no existía alguna planificación que considerara los futuros desafíos aeronáuticos, pues no existían instalaciones preparadas para formar un plantel educacional de estas características.
A partir de entonces, la principal misión que debieron afrontar los aviadores, fue proceder al armado de los primeros aeroplanos llegados desde Francia.
Un trabajo arduo, pero que dio sus primeros resultados el día 7 de marzo de 1913, cuando en un Bleriot modelo XI de 35 hp llamado “Chile”, el Capitán Ávalos realizó el primer vuelo militar en el país.
El encargado de accionar la hélice del avión fue el mencionado mecánico Miguel Cabezas, dándose inicio con esto, a la centenaria tradición que se extiende hasta el día de hoy, que simboliza el trabajo en equipo y unión entre el piloto y el mecánico.
Este acontecimiento de rutina, es recordado hasta hoy en el ambiente aeronáutico, como el primer vuelo militar en nuestro país y el día de la Escuela de Aviación, pues aquel día se iniciaron las actividades aéreas y con esto, el plantel formador de los futuros Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile cobró vida realmente.