Por Francisco Rojas, Departamento Comunicacional.
De manera exitosa los Cadetes de la Segunda Bandada “Hércules” de la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”, finalizaron la Campaña de Supervivencia en Terrenos Nevados, actividad que se desarrolló en la Escuela de Montaña del Ejército de Chile, ubicada en las cercanías de Portillo, a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar.
La campaña forma parte del proceso de formación de los futuros Oficiales de la Fuerza Aérea y les entrega las herramientas físicas, psicológicas y prácticas para enfrentar una situación de emergencia ante cualquier eventualidad en terrenos nevados.
Durante el desarrollo de la campaña, los Cadetes recibieron instrucción teórica y práctica, entre las que destacan la construcción de refugios de nieve, marchas sobre esquíes con diferentes técnicas, y realización de ataduras y nudos para escalar, escalamiento o boulder y técnicas de aseguramiento, las cuales son evaluadas en terreno por el equipo de instructores.
La Campaña de Supervivencia en Terrenos Nevados, además de brindarles herramientas técnicas, ayuda a los Cadetes a conocer de mejor forma sus capacidades y lo que pueden lograr, ya que se enfrentan a situaciones límites producto de la altura y el frío. Asimismo, busca inculcar el compañerismo y el trabajo en equipo, valores fundamentales en la formación de los Cadetes de Aviación.
Los futuros Oficiales de la FACH desarrollaron un periodo de ambientación en montaña invernal y estival, en el que se les entrega conocimientos y habilidades que los capacita, además de adquirir las herramientas básicas para poder desenvolverse en la montaña.
Durante el período estival, los Cadetes de la Bandada “Hércules” recibieron un proceso de instrucción que incluyó actividades como escalamiento en roca, trabajo con nudos y cuerdas, que tiene como desafío que los Cadetes sean capaces de enfrentar con éxito un obstáculo natural de estas características.
La segunda etapa de la campaña consistió es un periodo invernal, donde los Cadetes realizaron marchas y técnicas de supervivencia en terrenos nevados, en el que debieron ser capaces de fabricar refugios, para finalmente pernoctar en ellos y vivir la experiencia de la supervivencia en un ambiente particularmente hostil.
