A inicios de la década de 1940, la Fuerza Aérea aún continuaba recibiendo Oficiales que provenían del Ejército y de la Armada, sin embargo, el 19 de julio de 1941, el Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda y el Ministro de Defensa, Domingo Godoy Cruz, firmaron el Decreto N°579, ley que dio luz verde para el inicio del primer Curso de Cadetes Pilotos, que comenzaría el siguiente año en la Escuela de Aviación, Plantel que había sido creado en el año 1920.
La normativa le entregó a la Escuela de Aviación las responsabilidades fundamentales de crear los planes de estudio, realizar una rigurosa selección de los alumnos y habilitar la infraestructura necesaria para que los cadetes pudiesen realizar de manera óptima su formación de aviadores militares.
Se emplearon las instalaciones ya existentes en la histórica Base Aérea El Bosque, las que poco a poco fueron siendo reparadas y transformadas para recibir en ellos a los primeros alumnos de la Fuerza Aérea.
En cuanto a la selección, se fijó como requisito para los postulantes a cadetes haber aprobado el ciclo de Humanidades (lo que hoy es Enseñanza Media) como mínimo.
Con fecha 16 de abril se seleccionó al grupo que sería parte de los primeros 79 cadetes de la escuela, algunos de ellos tenían estudios universitarios, o con títulos de profesores primarios y el resto provenían de las Escuela Militar y Naval.
Fue así como el lunes 11 de mayo de 1942, ingresó la primera promoción de Cadetes a la Escuela de Aviación. Fueron 77 los jóvenes, al igual que en el glorioso Combate de La Concepción, los que cambiaron para siempre el Instituto Matriz, ya que aquel centenario plantel pasó de ser una escuela de vuelo a convertirse en la formadora de los futuros Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile.
Ese mismo año y con meses de preparación, una de las pruebas de fuego de los jóvenes cadetes, fue su participación en la Parada Militar de Fiestas Patrias de 1942, ocasión en que por primera vez se presentarían en la tradicional elipse del Parque Cousiño, actual Parque O’Higgins. Como era de costumbre desde los primeros tiempos de la aviación militar, una formación aérea sobrevoló el parque en el momento en que desfilaban los efectivos terrestre de la Fuerza Aérea de Chile.
Por otra parte, junto con esta primera promoción nació también una de las tradiciones más características de la Escuela, cuando el Teniente (A) Carlos Vergara Casanova le ordenó al curso dar la primera “vuelta a la torre”, tradición que se mantiene hasta hoy.
Este 11 de mayo conmemoramos a los primeros camaradas que formaron parte de la Escuela de Aviación, quienes abrieron los caminos del aire para futuras promociones de aviadores militares de la Fuerza Aérea de Chile, siendo uno de ellos el Coronel de Aviación Hernán Büchi Guzmán (Q.E.P.D) último integrante de esta promoción quien lamentablemente falleció a los 99 años en abril pasado.