La Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión es una base estival que funciona durante los meses de noviembre y diciembre. Dichas instalaciones están ubicadas a mil kilómetros del polo sur en latitud 79° 46´ sur y longitud 83° 19´ oeste.
La Estación permanece a la intemperie en la inhóspita Antártica, en esta oportunidad fueron 2 años en los que estuvo cerrada, quedando enterradas sus instalaciones bajo 4 metros de nieve aproximadamente. Para desenterrarla se utilizó diversa maquinaria que se encuentra en el sector, además del equipamiento necesario para realizar este procedimiento.
Durante la fase de activación, el personal de las Fuerzas Armadas desplegado consume raciones de combate hasta que se habilita el domo, donde se ubica la cocina. Un nutricionista es el encargado de enviar la minuta con la alimentación necesaria para todas las personas que concurran a Glaciar Unión, cumpliendo todos los requerimientos nutricionales. Un ejemplo de esto, son las dos mil quinientas calorías diarias que necesitan para sobrevivir a las temperaturas bajo cero.
El agua es fundamental para la vida, por lo que se traslada gran cantidad de este vital elemento envasado, considerando los stocks respectivos para la duración total del despliegue. Sin embargo, de igual forma se realiza una faena de agua en la cual se derrite nieve para posteriormente proceder a hervirla. Esta agua ya hervida es utilizada para cocinar los alimentos que consumirá toda la dotación de la base estival, acción que permite ahorrar el consumo de agua embotellada.
En tanto, la enfermería posee un módulo, donde almacenan todos los insumos médicos básicos para atender cuadros virales como resfríos, además de hipotermias y accidentes traumatológicos. Quienes además pueden determinar si es necesaria la evacuación aeromédica de la persona en una aeronave DHC-6 Twin Otter de la Fuerza Aérea de Chile.
Las personas que se encuentran en Glaciar Unión están sometidas a condiciones extremas de aseo personal, además de las necesidades básicas propias del ser humano, por lo que requiere de una gran preparación previa, fuerza mental, capacidad de adaptación y sobre todo de una excelente disposición de ánimo para afrontar cualquier tipo de adversidades que se presenten.
En esta zona de la Antártica profunda el sol nunca descansa y las condiciones meteorológicas son siempre extremas, con fuertes ráfagas de viento, frío extremo, nieve y constantes precipitaciones.
Por tratarse de un área prístina, no se pueden dejar residuos de ningún tipo, es por esto que la Fuerza Aérea de Chile instala tambores con tapa, los que son utilizados como basurero para los distintos desechos, tanto orgánicos como materiales. Dichos tambores son trasladados a través de las aeronaves C-130 hasta el continente para ser enviados al relleno sanitario.
En las cercanías de Polo Sur en la Antártica no deben quedar huellas del paso de vida humana, por lo que la Fuerza Aérea de Chile se esmera por realizar una ardua labor logística, a fin de evitar la contaminación del continente antártico.