El trabajo de los voluntarios, que actualmente conforman la Unidad Base Movilizable Nº 402, continúa en tiempos de pandemia desde sus propias áreas del quehacer profesional.
El sábado 5 de septiembre se conmemora el Día del Reservista de la Fuerza Aérea, fecha en la que la Unidad Base Movilizable Nº 402 continúa con el trabajo de hombres y mujeres que participan de forma voluntaria hace 22 años representando a la Institución.
Actualmente, la reserva de la Brigada está conformada por voluntarios civiles, quienes desempeñan funciones atingentes a su profesión, destacando a profesionales de diversas áreas, quienes con compromiso y al azul aéreo participan activamente como reservistas.
Así lo destacó el Jefe de la Sección de Reserva Aérea de la Iª Brigada Aérea, Teniente (DA) Bastián Wolf. “La reserva de esta Brigada ha sido vital, ya que han demostrado ser una unidad entrenada, participando en diversas campañas y así apoyando tareas de seguridad como en ejercicios militares conjuntos, y diversas tareas de orden y seguridad como en la visita del Papa Francisco en el año 2018. Es personal altamente motivado por su vocación, dispuesto a cubrir cualquier necesidad de la Unidad”, destacó.
Es el caso de la Cabo 2º (Rva) Adriana Echegaray, quien es Paramédico del Pabellón Central del Hospital Regional de Iquique y ha vivido de cerca la emergencia sanitaria por Covid-19, aseguró que el orgullo y la motivación de ser parte de la reserva la tiene desde niña y que lo lleva a diario en su vida cotidiana, sobre durante este momento.
“Siempre quise ser militar, mi abuelo era funcionario de la Fuerza Aérea en Quintero por lo que la Institución siempre ha estado presente en mi vida. El año 2006 llegué a la reserva e ingresé a realizar el curso. Hemos realizado operativos cívicos- militares en localidades rurales y tengo muy buenos recuerdos de los desfiles y el cariño de la gente. Me siento orgullosa de pertenecer a la reserva de la Fuerza Aérea, es mi vida, lloro con mi himno y me palpita el corazón”, destacó la Cabo 2º Echegaray.
Del mismo modo, y con un sentimiento similar es el que tiene el Teniente (TI-Rva) Patricio Herrera, quien se desempeña como receptor judicial de la Tesorería General de la República en su calidad de Ingeniero en Administración de Empresas.
“El año 2006 ingresé con la banda de guerra, luego realicé el curso de Cabo de Reserva el 2010 y a continuación el curso de Oficiales. Mi motivación fue una promesa que le hice a mi padre. A mí me ha servido mucho, porque en el proceso de formación nos inculcan los mismos valores que a mis Camaradas de línea. Lo hacemos por amor a la Patria y la Bandera. Para mí cada día en la reserva es especial. Uno de los hitos más grande que recuerdo es cuando hicimos un desfile que quedó grabado en el corazón en la localidad de Colchane a más de 3 mil metros de altura y fue el primero que realizó la Fuerza Aérea en esa localidad”, comentó el Teniente (TI-Rva) Herrera.
La Cabo 2º (Rva) Alexandra Angulo, es una activa participante de la reserva de la Iª Brigada Aérea. Es profesora de la Escuela Caleta San Marcos y hace 17 años ingresó a la Reserva de la Brigada. Fue una de las gestoras de la entrega de cajas de alimentos para las familias de San Marcos.
“Llegué a la Reserva el año 2000, tres años más tarde se realizó el primer curso en la UBM Nº 402 en Iquique. Me enteré por mi hermana, que también es reservista, así que la acompañé y me gustó. Para mí es un orgullo y honor pertenecer a la reserva de la Fuerza Aérea. Creo que muchas cosas buenas han pasado en estos años, fue un todo, el servir, experimentar algo nuevo y el compañerismo. Hemos realizado muchas ayudas solidarias, campañas, desfiles, cursos dentro de la Unidad. Recuerdo mi primera campaña, la ayuda que realizamos al pueblo de Huaviña días después del terremoto del 2004, entre otras. Recomendaría ingresar a la reserva, porque me ha ayudado tanto en el ámbito personal como en lo laboral”.
Es así, y al igual que en los casos de estos representantes de la Reserva de la Iª Brigada Aérea, existen en todo el país, muchas mujeres y hombres que se encuentran activos y comprometidos con pasión y orgullo representando los valores de la Institución.