En la región de Tarapacá el trabajo que realiza la Unidad se centra en el apoyo en evacuaciones aeromédicas y mitigar efectos de catástrofes provocadas por la naturaleza.
Los integrantes del Grupo de Aviación Nº 2, pertenecientes a la Iª Brigada Aérea, conmemoraron este domingo 25 de octubre su nonagésimo tercer aniversario con parte de su personal desplegado en los distintos establecimientos educacionales para resguardar los locales de votación y asegurar un desarrollo seguro del Plebiscito.
El Grupo de Aviación Nº 2 se encuentra asentado en la Base Aérea Los Cóndores, siendo su actual Comandante, el Comandante de Grupo (A) Marcelo Flores, quien tiene bajo su responsabilidad que esta Unidad cumpla con su misión de “ejecutar misiones de vigilancia y exploración aeroespacial, salvamento y rescate, reconocimiento aeroespacial, transporte aéreo y operaciones de comandos”.
El Grupo de Aviación Nº 2 está constituido por Oficiales y Personal del Cuadro Permanente que operan aeronaves tripuladas y no tripuladas como el helicóptero Bell-412, aviones Cirrus SR22, C-212 y Hermes Q- 900ª, respectivamente. También existe una Bandada de Fuerzas Especiales o también llamada Unidad Táctica de Fuerzas Especiales, conformada por personal altamente entrenado en maniobras de rescate y salvamento.
Esta antigua Unidad de vuelo tiene un origen anterior a la creación de la Fuerza Aérea de Chile, cuando una incipiente aviación naval comenzó su historia en la Base Aeronaval de las Torpederas en Valparaíso.
Con la inauguración de la Base Aeronaval de Quintero en el año 1927 comenzó la historia oficial del Grupo de Aviación Nº 2, el cual luego de la unificación de los Servicios de la Aviación Naval y de Ejército pasó a constituir parte de la naciente Fuerza Aérea Nacional.
Desde entonces el Grupo de Aviación Nº 2 se ha modernizado y prestado sus servicios en las Bases Aéreas de Cerrillos, Antofagasta y desde el año 1995 en la Base Aérea Los Cóndores.
El Grupo de Aviación Nº 2 hoy es una Unidad polivalente, que tiene una alta participación en operaciones de transporte, entregando apoyo logístico y por otra parte participando en el rescate de tripulaciones. Con sus medios potencia el desarrollo nacional y mitiga el efecto de las catástrofes provocados por la naturaleza, al apoyar a la comunidad en estas circunstancias y en otras como el traslado de pacientes, donde se realizan evacuaciones aeromédicas de personas que necesitan una atención hospitaliaria debido a su condición de salud.
