Con motivo de la situación de emergencia que atraviesa el país, el Sr. Obispo Castrense de Chile, Monseñor Santiago Silva Retamales, les envió un sentido mensaje a los fieles de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
Mensaje a los fieles del Obispado Castrense de Chile
1. La crisis que hemos experimentado estos días en el país nos duele y nos plantea el tremendo desafío de construir una sociedad más fraterna, justa y veraz. Si bien las causas de dicha crisis son muchas y diversas, no podemos solucionar nuestros problemas aceptando y promoviendo la violencia física y verbal entre los chilenos, la destrucción de bienes públicos y privados y los saqueos masivos. Entre muchas consecuencias negativas, queda en la ciudadanía una gran sensación de miedo e inseguridad y una pregunta transversal: «Y después de esto, ¿qué viene?». Sin duda que estos acontecimientos revelan el malestar incubado por años en la sociedad y que ahora explota en estas manifestaciones masivas. Por esto y más que nunca, como lo señalamos los Obispos recientemente, «Chile necesita un diálogo social centrado en las personas..., fundado en la amistad cívica y el bien común» («Cuidar la convivencia: la paz es fruto de la justicia», 19 de Octubre de 2019). De este modo, lograremos una patria más humana, en la que todos se sientan parte de ella y responsables de su porvenir, porque perciben que el bienestar integral es para todos, particularmente para los más necesitados, y no sólo para los de siempre.
2. En este contexto socio-político y en el día de hoy en que los capellanes castrenses celebramos a nuestro patrono, san Juan de Capistrano (1386- 1456, Italia), me dirijo en nombre propio y de todos nuestros capellanes a cada uno de nuestros soldados, marinos, aviadores y carabineros que están, en cumplimiento de su deber, brindando seguridad a todos los chilenos. Nuestro más sentido propósito es darles aliento y fortaleza, junto con prometer nuestra oración por ustedes y sus familias. Han sido largas y agotadoras jornadas de trabajo, lejos de sus familias y seres queridos. Sin embargo, su vocación de servicio y amor a Chile, expresado en el juramento a la bandera, es un poderoso aliciente para perseverar en su entrega a los demás con fortaleza física y moral, con disciplina y temple y, dada la compleja situación que vivimos, perseverar con gran prudencia y sabiduría ante la adversidad. Recuerden siempre que de quienes trabajan por la paz, el Señor Jesús afirma que esos precisamente son hijos de Dios: «Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los aceptará como sus hijos» (Mt 5,9).
3. Invito a todos los fieles del Obispado Castrense de Chile a unirse en oración e invocar a la Santísima Virgen del Carmen para que, como familia cristiana, imploremos justicia y paz para nuestra patria, unidad y amor para nuestras familias, protección y acierto para militares y carabineros.
Un saludo fraterno en el Señor Jesús
Santiago Silva Retamales
Obispo Castrense de Chile
