El Comandante en Jefe Institucional entregó condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile”.
En el Club de Campo Quinchamalí, el viernes 20 de diciembre, se realizó la Ceremonia de Investidura de Generales y Condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile”, encabezada por el Comandante en Jefe de la FACh, General del Aire Arturo Merino Núñez junto a parte del Alto Mando Institucional.
Al iniciar la ceremonia, se rindió un homenaje a quienes perdieron la vida en el accidente del avión C-130 Hércules con un minuto de silencio de todos los presentes.
En representación del Alto Mando, el Director de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) General de Aviación Víctor Villalobos Collao, se dirigió a los Generales de Brigada Aérea investidos, destacando que este es el momento más trascendental en la carrera de un Oficial. “Marca el ingreso al Alto Mando Institucional, posibilidad concreta de ejercer la conducción militar en su más alto nivel, oportunidad única para ejercer un liderazgo eficaz y acorde a nuestros tiempos”.
Junto a ello se leyó una breve bitácora profesional de cada uno de los seis Generales investidos, a modo de reconocer los largos años de esfuerzo y dedicación al servicio, que avalan su ascenso.
Posteriormente, el Jefe de la División de Recursos Humanos, Coronel de Aviación (AD) Rodrigo Palma dio lectura al Decreto Supremo que dispone el ascenso a General de Brigada Aérea a los oficiales superiores. Acto seguido, el General Merino realizó la distinción con la Condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” y entrega de la nueva espada a los siguientes Oficiales Generales: General de Brigada Aérea (A) Miguel Marguirot Fajardo; General de Brigada Aérea (A) Fernando Silva de la Harpe; General de Brigada Aérea (A) Máximo Venegas Raggio; General de Brigada Aérea (AD) Helmut Hecht Caro; General de Brigada Aérea (AD) Mauricio García Barría y al General de Brigada Aérea (S) Javier de Aretxabala Urquiza.
A nombre de los Generales condecorados, el General De Aretxabala manifestó que “esta nueva etapa en nuestras carreras la asumimos en momentos de gran complejidad en la vida nacional y de profunda tristeza en la vida Institucional, por tanto tomamos este desafío con responsabilidad y mucha humildad, pero a su vez estamos totalmente dispuestos a poner nuestros mejores esfuerzos en nombre de los altos intereses de la Patria y de la Fuerza Aérea de Chile”.
Al terminar la ceremonia de investidura se entonó el himno Camaradas.