Acto conmemorativo se realizó en dependencias de la Escuela de Aviación.
El 16 de abril, se efectuó la ceremonia conmemorativa por los cien años del doble cruce de la Cordillera de los Andes por su parte más alta, realizada en 1919 por el Teniente Armando Cortínez Mujica.
El acto, desarrollado frente al busto del aviador que se encuentra en la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”, fue presidido por el Jefe de la División de Educación, General de Brigada Aérea (A) José Nogueira León, junto al Director del Plantel, Coronel de Aviación (A) Miguel Marguirot, y contó con la asistencia de Oficiales, Personal del Cuadro Permanente e invitados.
En la ocasión, el Subdirector del Plantel, Comandante de Grupo (A) Carlos Tabilo, leyó una reseña histórica de la hazaña, destacando que “el Teniente Armando Cortínez Mujica nuevamente elevó su aeronave, esta vez desde un improvisado Campo de Aviación, en la estancia trasandina de Lo Silva, con rumbo a su tierra natal y a la gloria. El vuelo de regreso lo efectuó sin novedad y fue recibido en la Escuela Aeronáutica Militar por una multitud de gente que lo hicieron inmediatamente un nuevo héroe”.
Por su parte, el Presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, Norberto Traub señaló que esta “es una epopeya que dio paso a que dos naciones hermanas, una vez más, desde la victoria del 5 de abril en la Batalla de Maipú, se dieran un abrazo; y el Teniente Cortínez lo hizo posible por el aire. Con su vuelo de ida y vuelta, no solamente venció un obstáculo que existía, sino que dio cuenta de un muro que ya no nos separa, sino que nos une como países”.
Posteriormente, representantes de la Institución y de Correos Chile realizaron el matasellado de un valorable documento postal alusivo a este centenario acontecimiento aeronáutico.
El 5 de abril de 1919, el Teniente Armando Cortínez Mujica realizó el cruce de la Cordillera de los Andes por su parte más alta, como una muestra de hermandad con Argentina en conmemoración a la Batalla de Maipú. Sin embargo, su regreso a Chile se produjo once días más tarde, debido a que su avión monoplano Bristol M1C llegó al país trasandino con una hélice dañada, completando así el primer vuelo de ida y vuelta sobre el macizo.