01/10/2018

FUERZA AÉREA DE CHILE EVACÚA A CIUDADANO BRITÁNICO DESDE LA ANTÁRTICA

Paciente que sufría problemas renales, fue evacuado desde la Base de Investigación Antártica inglesa Rothera hacia la ciudad de Punta Arenas en medios aéreos institucionales.


Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile arribó durante esta mañana a la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva para realizar la evacuación aeromédica del ciudadano de nacionalidad británica Daniel Rylett, de 30 años, quien tras presentar problemas renales requirió su traslado inmediato hacia la ciudad de Punta Arenas para recibir tratamiento médico.

En primera instancia, el paciente, quien se desempeña como meteorólogo en la Base de Investigación Antártica inglesa Rothera, ubicada a 737.97 kilómetros al sur oeste de la Base Frei, en Isla Adelaida, debió ser trasladado en una aeronave DHC-6 Twin Otter de la FACh que despegó desde la Base Aérea chilena a las 9.17 horas del sábado 29 de septiembre, arribando a Rothera a las 12.30 horas.

Posteriormente, y asistido en vuelo por el médico de la Base, Capitán de Bandada (S) Denise Echeverría, el profesional fue evacuado hacia la Base Frei donde lo esperaba el avión C-130 Hércules institucional que a las 17.00 horas despegó con destino a Punta Arenas, arribando cerca de las 19.30 horas. Durante su traslado fue apoyado por el doctor de la FACh, Comandante de Escuadrilla (S) Ricardo León.

A su llegada a la ciudad, el paciente fue derivado a la Clínica RedSalud Magallanes, donde quedó internado.

En su totalidad la operación aérea tardó cerca de diez horas, tomando en cuenta que la distancia entre la Base Rothera y Punta Arenas es de aproximadamente 2 mil kilómetros.

Un operativo exitoso que demostró una vez más la polivalencia de los medios y profesionalismo de las tripulaciones aéreas y personal institucional que conforman la Fuerza Aérea de Chile, junto con destacar la importancia de poder operar de manera coordinada con aeronaves de diversa capacidad hacia la profundidad. Esto permite mantener una conectividad aérea permanente durante todo el año y convertirnos así en el único país del mundo en volar los doce meses del año hacia el continente antártico con el propósito de asegurar la supervivencia de quienes habitan dicha zona extrema y aislada, sean estos nacionales o de bases extranjeras.

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