La operación multinacional estuvo a cargo del Comandante del Grupo de Aviación N° 7.
Como parte de las actividades dedicadas al entrenamiento en escenarios de guerra convencional del Ejercicio Cruzex 2018, a nuestro país le correspondió comandar la segunda de las misiones aéreas compuestas (COMAO).
El Comandante de Misión, responsable de coordinar y planificar toda la misión fue el Comandante de Grupo (A) Guillermo Pino, Comandante del Grupo de Aviación N°7 de la Fuerza Aérea de Chile.
En la operación aérea participaron cerca de 50 aeronaves de diferentes características, para cumplir funciones de defensa aérea, ataque, reabastecimiento en vuelo, control del espacio aéreo, lanzamiento de carga, entre otras.
“La idea es que con todos esos medios podamos generar una sinergia para lograr un objetivo común. Nos fue muy bien, cumplimos la misión con los striker y la parte aire-aire, que nos daba cobertura aérea, funcionó también sin problemas”, señaló el Comandante Pino.
“Hay un lenguaje común que es el lenguaje aeronáutico. Todos compartimos los mismos conceptos, no importando si es un avión AMX, A4 o Mirage. Todos buscamos un mismo objetivo, lo entendemos así y volamos acorde a eso”.
Terminada la misión se realizó el debriefing, proceso donde se analiza todo lo que se hizo durante el vuelo.
“Hemos participado en todas la misiones que teníamos que desarrollar, durante las mañanas en las misiones más complejas que son las COMAO y en las tardes durante las misiones de integración de fuerzas”, añadió.