Vuelo entre Ancud y Puerto Montt revivió hazaña realizada por David Fuentes Soza cuando surcó los cielos sureños con una carga postal por primera vez.
El domingo 11 de diciembre se conmemoraron los 100 años del primer vuelo aeropostal de Chile, hito histórico que unió las ciudades de Ancud y Puerto Montt a través de la aviación civil en 1916, gracias a una correspondencia que remitió el alcalde chilote a su par puertomontino.
Con el propósito de festejar tal hazaña, la IIIª Brigada Aérea, en conjunto con Correos de Chile y el Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáutico de Chile, además de la colaboración de la Dirección General de Aeronáutica Civil, el Club Aéreo de Puerto Montt, el Club Aéreo de Ancud, la Municipalidad de Puerto Montt y la Municipalidad de Ancud, organizaron una actividad conmemorativa en la que se revivió aquel vuelo insigne comandado por David Fuentes Soza a bordo de un Bleriot Tándem, esta vez con un avión biplaza Piper PA-18 del Club Aéreo de Puerto Montt, al mando del piloto Eduardo Ortiz.
Desde el Aeródromo Pupelde de Ancud, Eduardo Ortiz emprendió el rumbo hacia el Aeródromo La Paloma de Puerto Montt, con una simbólica carta escrita por el alcalde de la comuna, Carlos Gómez, dirigida al alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes.
A su llegada, la misiva fue recibida por Paola Emhart, Jefe Regional de Correos de Chile, para entregarla a su destinatario. Una vez que el alcalde Paredes la tuvo en su poder procedió a matasellarla, con un grabado especial para la ocasión. En este proceso fue acompañado por el Comandante en Jefe de la IIIª Brigada Aérea, General de Brigada Aérea (A) Cristián Pizarro Stiepovich; el Presidente del Club Aéreo de Puerto Montt, Waldo Vera; el representante del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáutico Alfredo Mellado y Paola Emhart.
La histórica fecha fue el marco perfecto para una exposición aérea en la losa del Aeródromo La Paloma, en la que niños y adultos disfrutaron de las aeronaves civiles y militares que se encontraban en el lugar. Sin duda, una de las mayores atracciones fue el inconfundible DHC-6 “Twin Otter”, que junto al PA-18 que realizó el vuelo aeropostal, acaparó la atracción de los niños.
También, los visitantes pudieron apreciar exposiciones de Observadores Terrestres, Enfermería de Combate y del Servicio de Extinción de Incendios de la Fuerza Aérea, además de una exposición fotográfica de la Dirección General de Aeronáutica Civil. /mze