Comandante de Grupo (SR) Hugo Cuevas se aleja de la Institución tras 25 años de servicio en la Fuerza Aérea.
Con una eucaristía realizada en la Capilla “Nuestra Señora de Loreto”, en el Club de Campo de Oficiales Quinchamalí, se efectuó la despedida del Vicario Episcopal para la Fuerza Aérea, Comandante de Grupo (SR) Hugo Cuevas, quien presidió la Santa Misa acompañado del Obispo Castrense de Chile, Monseñor Santiago Silva, junto a capellanes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile.
El acto religioso contó con la presencia del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Jorge Robles Mella, quien asistió junto a parte del Alto Mando institucional, además de Oficiales, Cadetes y Alumnos.
Durante la misa, Monseñor Silva agradeció a Dios por el paso del Padre Cuevas por su servicio ministerial y por los dones puestos al servicio de la FACh y del Obispado Castrense. “Tú no te despides, continuas con nosotros de otra manera”, señaló, junto con pedir que “el Señor te llene de bendiciones en este nuevo proyecto que tiene preparado para ti”.
Junto con agradecer el haber servido a la Iglesia durante 46 años y 25 a la Institución, el Padre Cuevas recordó sus inicios en la FACh y explicó que su salida responde a problemas de salud que le impiden cumplir con la misión encomendada. “Quiero dar gracias por todos esos abrazos llenos de respeto y cariño, por ese apretón de manos y palmadas en la espalda. A todos los tengo en mi corazón. Esta amada Institución que dejo con tristeza, también la dejo con una profunda gratitud y un contento enorme porque me hizo cumplir mis sueños como sacerdote”, dijo emocionado.
En representación de los capellanes, el Capellán de la Escuela de Aviación, Comandante de Escuadrilla (SR) Eleodoro Gómez, destacó su habilidad, sencillez y naturalidad “que contagia en lo más íntimo del corazón…el poder mirar con optimismo todo lo que es trabajo, dificultades y problemas. En usted hemos encontrado un gran Jefe del Servicio Religioso que permanentemente ha buscado el encuentro con nosotros y a un padre siempre atento a nuestras necesidades. Nosotros somos Fuerza Aérea porque nuestro corazón está teñido de un azul aéreo que enamora y por ello siempre seguirá siendo uno más entre nosotros”.
Posteriormente, el Comandante en Jefe de la Institución, General del Aire Jorge Robles Mella, le hizo entrega de un presente recordatorio. “Usted es un fiel representante de los valores cristianos por su sencillez, pero sobre todo por su humildad. Usted representa la generosidad y amistad de los aviadores”, le dijo. “Este es el momento de agradecer y reconocer su trabajo y dedicación en la Institución. Le doy las gracias por su constante apoyo. Merece un gran reconocimiento de todos nosotros y le pido a Dios que lo siga iluminando. Deja una huella muy profunda en nuestra Institución y le deseo lo mejor en esta nueva etapa de su vida”, finalizó.